Caminar en santidad es la expresión viva de todo lo que el cristiano es y debe ser. Es porque al momento de recibir a Cristo como Señor y Salvador Él nos justificó, nos regeneró y nos hizo santos (nos santificó). (1 Corintios 6:11)
La santidad es una posición que nos da el Señor por puro afecto de su gracia. Pero la santidad también es un proceso práctico de la vida de todo creyente; es lo que Dios desea en su voluntad: que todos seamos santos porque Él es Santo, es un atributo de Dios (Isaías 6:3).
El vivir en santidad es aceptar el señorío de Cristo en nuestra vida, estar “separados” para un propósito especial; estar apartados del mundo y rechazar el pecado. Este es el camino que debemos seguir como cristianos, caminar en obediencia.
Dios nos llama hoy a una vida de santidad, como prueba de que le amamos a Él, que estamos unidos a Él, porque sin santidad nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)
Diacono José Manuel Montes.
