Ser cristiano en nuestros días a muchos les puede resultar muy difícil, viéndolo desde el punto de vista humano, más no desde la perspectiva de Dios. El creyente que intenta vivir conforme a la voluntad de Dios muchas veces lo ven como un extraño, porque se comporta diferente, tiene un estilo de vida diferente y muchas veces es rechazado por su fe, ya que no puede encajar en los patrones de vida que el mundo ofrece hoy. También el cristiano pasa por muchas pruebas que con el tiempo pueden desanimarlo, al punto que puede decir como el salmista "Abatida hasta el polvo está mi alma" (Salmos 119:25), pero el mismo texto nos dice como recobrar fuerzas para seguir adelante, cuando dice "Vivifícame según tu palabra", todo creyente debe ver la Palabra de Dios como esa fuente de esperanza, que le anima a mantener su fe viva pese a cualquier circunstancia adversa.
La fe cristiana descansa única y exclusivamente en el sacrificio de Cristo en la cruz (1 Corintios 15:14), el mensaje de hoy tiene el propósito de animarle y exhortarle a que no desmaye en su vida cristiana. Esfuérzate cada día por hacer la voluntad de Dios, pero no en tus fuerzas, descansa en lo que Cristo hizo por ti (2 Corintios 5:21). Y gózate cuando te vean como un extraño, tal vez eres extraño para el mundo, pero para Dios eres un instrumento útil (2 Timoteo 2:21)
Hno. Eduardo Olea
