LLUVIAS DE BENDICIÓN PARA LA FAMILIA
En tiempos normales abordamos en el mes de mayo el tema de familia. El coronavirus y la situación crítica en que se encuentra el mundo entero y nuestra nación, no debe ser un impedimento para abordar el tema de familia.
Por lo que hoy, en medio de la serie de mensajes que hemos estado llevando en Tiempos de Crisis, basados en la experiencia y ministerio del profeta Elías, abordamos el tema: “Lluvias de Bendición para Las Familias de la Nación”.
Y, es que Dios desea derramar lluvias de bendición, no sólo sobre nuestra nación, sino sobre el mundo entero. Pero, ¡la gente no se deja bendecir! Al contrario, alejan su mente y corazón el Dios creador y sustentador de todo.
Pero, el remanente (el pueblo de Dios), espera y confía en sus abundantes bendiciones que son nuevas cada día. Y, por eso nos levantamos y seguimos.
En 1 Reyes 18:41-46, encontramos al profeta Elías orando por lluvia. Habían pasado 3 ½ años desde que se había presentado al rey Acab, por mandato de Dios, diciendo: “Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra” (1 R. 17:1).
El tiempo había transcurrido, la sequía fue implacable y el hambre se hizo grave. Cuando la gente desfallecía, Elías, confrontó de raíz el problema real… el alejamiento de Dios y la idolatría. Cuando la gente se volvió a Dios y mataron a los profetas de Baal y Asera, el tiempo para clamar por la lluvia era propicio. Elías oró por la lluvia y Dios le escuchó. Con la lluvia, vino bendición para las familias de Israel. Y, nosotros sabemos que Dios puede derramar lluvias de bendición sobre las familias de nuestra nación si clamamos y nos volvemos a él (2 Cr. 7:14). ¡Bendiciones!
Pastor José A. Martínez.
