+507 225-1782
BLOGS
Henos aquí frente a todos los temores que la pandemia del coronavirus COVID-19 genera frente a todas las naciones y pueblos sin distingos de raza, religión o nivel social. Sencillamente, todos estamos bajo amenaza.
Sin embargo, el creyente sabe en quién confía y cuál es su fortaleza; Pues, habita al abrigo del Altísimo y dice: Diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré” (Sal. 91:1,2).
Creo que, todos los que hemos conocido a Dios por medio de la experiencia personal de la salvación en Cristo, podemos decir como el profeta Jeremías al escribir el libro de Lamentaciones: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es su fidelidad” (Lam. 3:22,23).
Esta será una semana difícil, muy difícil; pues, al temor de enfermar y, aún morir, se unen los temores propios de un aislamiento (sentirse encerrado y la angustia de qué comeremos). Es aquí, donde la experiencia de un profeta de Dios, llamado Elías se hace relevante. Él tuvo que hacer frente a ambos temores y, salió victorioso porque puso su mirada en lo alto y la provisión del Altísimo.
No olvidemos: el AISLAMIENTO (distanciamiento social/cuarentena) es CLAVE para detener esta pandemia. Muchos no lo están haciendo, sea por ignorancia o por ser temerarios; Lo cierto es que están poniendo en riesgo su vida y la de todos nosotros. Un creyente, no debe actuar de manera irresponsable; pues, eso no es lo que dice Dios. Él dice: “No salgas”, “cubre tu casa con la Sangre del Cordero”; “humíllate y confiesa tu pecado” (Ex. 12, 2 Cr. 7:14). Hoy nos dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes… siempre te ayudaré, siempre te sustentaré” (Is. 41:10). Su nombre: ¡Jehová Jireh!
Pastor José A. MartÍnez
Categoria
Posts Recientes